Después del Fast Food apareció el Slow Food. Ahora la oposición a la ropa de Bajo Coste es la Moda Slow.
¿En qué se basa? y ¿cuáles son sus puntos fuertes?
1. Hay que invertir en prendas intemporales – no perecederas. Se trata de apostar por colores y formas que no se vean influidos por las tendencias y su vigencia. Nadie debe imponer como vestir el estilo debe ser personal, hasta el punto de poder confeccionar tu propia ropa como valor de creatividad y belleza.
2. Lucha en tu armario contra la acumulación de ropa y zapatos que llevas de forma ocasional. Despréndete de los que ya no son de tu talla o no te agradan. Quédate sólo con aquello que te define y te representa. Aquí tienes las claves.
3. Evita la compra compulsiva impulsada desde la industria de la moda y las grandes cadenas y fomenta la racional, escogiendo piezas de calidad combinables con múltiples looks. Te puede ayudar a optimizar tu armario la aplicación de smartphone Dressapp o similares. Con el consumo responsable se fomenta la sostenibilidad del planeta.
4. Mejor si es ropa flexible y confortable y por lo tanto con tendencia al Casual incluso en el ámbito urbano. Según Donna Karan, creadora de Urban Zen “hay que acentuar lo positivo, eliminar lo negativo y proponer la creación de un sistema que ofrezca más posibilidades con un menor número de piezas”. Poner coherencia entre cuerpo, mente y vestimenta comporta beneficios.
¿Practicas la moda Slow?
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