Transcurrían los años 50’s cuando los zapatos de tacón se hicieron populares, afianzándose rápidamente en el mundo de la moda como una prenda que representaba una doble función: poder y erotismo.
No cabe duda también que los zapatos altos fueron una manera de emular la altura, de estar más cerca de la mirada de los hombres y, por lo tanto, simular su altura imprimiendo de una manera inconsciente el poder femenino y con ello de una u otra manera conquistar el mundo laboral siempre dominado por los hombres.
Todo ello sumado a que estéticamente suelen ser el mejor amigo de las mujeres, haciendo nuestra figura más delgada y estilizada, hacen de los tacones un elemento imprescindible en el armario femenino.
Sin embargo, hay que aclarar que no es tarea sencilla pararse por primera vez en uno de ellos, incluso muchas veces hasta las más expertas suelen tener problemas de seguridad, perdiendo con facilidad el equilibrio. Pues bien, nuestra misión hoy, es ayudar a quienes sufren al momento de pensar que tienen que subirse sobre 15 centímetros, intentando ayudarles a que la tarea de caminar con tacón se convierta en algo más fácil día a día.
Hay 3 factores básicos y fundamentales para comenzar. El primero guarda relación con la importancia de sentir que el zapato que llevamos es cómodo y nos queda a la perfección. Posteriormente es encontrar la talla exacta de nuestro pie, y si es la primera vez que montamos sobre unos, intentemos escoger aquellos zapatos que llevan cordones o sujeciones para nuestro pie. Finalmente, el tercer factor guarda relación con la postura. Es necesario ir relajadas para mantener un balanceo natural de nuestro cuerpo intentando mantener una postura erguida, dejando caer el peso de tu cuerpo de un pie a otro tranquilamente.
Ahora bien, no temas ni sientas que debes mantener todas esas atenciones sobre tu caminar. Finalmente solo se trata de talento natural o de habilidad adquirida a través de la práctica constante. Para ayudarte con esa habilidad, te recomendamos los siguientes puntos que de seguro te irán generando mayor confianza:
1.- Empieza por tacones pequeños y ve ganando altura. Los cambios abruptos son siempre una terapia de shock!… hay muchas opciones diferentes de altura que puedes escoger y una avance paulatino permitirá a tus tobillos ganar la fuerza necesaria para caminar con gracia y seguridad.
2. Aprende a escoger. No todos los tacones altos son iguales. Un truco muy eficiente es apoyar tus zapatos sobre una superficie dura manteniendo las rodillas derechas y en esa posición comprobar si puedes levantar los dedos de tus pies un par de centímetros. Si no puedes, entonces aún no estás lista para usar tacones altos. Importante también es que te asegures de que los zapatos no estén demasiado ajustados, de este modo le das respiración a tus pies.
3. Ser pacientes e ir poco a poco. Hay una serie de cosas que nos puede parecer que estamos volviendo a esos ratos de niñez. Por ejemplo muy útil es para quienes recién están explorando el subirse a tacones, como por ejemplo dar pasos pequeños y lentos intentando no doblar las rodillas más de lo que normalmente lo hacemos, allí notaremos que mientras más alto el tacín, más corta deberá ser nuestra zancada.
Otra útil recomendación es que apoyes el tacón antes que los dedos de los pies, mantén además tus piernas juntas y párate de tal forma que un tacón roce el punto medio del otro pie, algo inclinado hacia fuera de él.
Finalmente lo último que podemos decir, es que practiques, practiques y practiques solo así lograrás la soltura y confianza necesaria. Una oportunidad muy útil es usar los zapatos durante una jornada normal en casa. No olvides también darle de vez en cuando un descanso a tus pies, si debes pasar largas jornadas de pie, intenta sentarte cada veinte minutos, pero nunca….nunca! te quites los zapatos por que eso empeorará el dolor.
Por último te dejamos con un video de Garance Doré y sus nociones básicas para andar con tacones.
A practicar!!
No related posts.
